¿Revolución? Pingüina

A dos años de “La Revolución de los Pingüinos”, debemos sacar lecciones de todo lo que ocurrió entre abril y junio del 2006.

Recordemos que la movilización partió con una seguidilla de marchas en abril por las calles de Santiago, en donde se protestaba por el alza de las tarifas en la locomoción y del costo de la PSU. Éstas marchas, a pesar de haber registrado una alta convocatoria terminaban bastante mal, pues el “vandalismo juvenil” se apoderaba de las pantallas y de las mentes de lxs $hilenxs que enajenadxs delante de sus televisores criticaban a lxs estudiantes por su “violencia”.

Luego del 21 de mayo y el discurso que hacía vista gorda a nuestros problemas de la presi, comenzó el cambio de estrategia orientada a una toma masiva de establecimientos educacionales que en su momento más álgido llegó a contar con cerca de 800 colegios tomados a nivel nacional y 600.000 estudiantes en paro.

En esos tiempos, se luchaba por la derogación a la LOCE, el decreto 524, por el fin de la municipalización, la revisión de la JEC, la gratuidad de la PSU, una TNE gratuita y unificada y gratuidad para el transporte de la educación media.

Luego de una serie de errores políticos de nosotrxs mismxs, sumados a las mentiras de los medios de (in)comunicación y a una fuerte represión policial, el movimiento perdió fuerza y cayó el 9 de Julio en forma masiva. Sin embargo, trató de reactivarse, principalmente en Santiago, entre septiembre y octubre del mismo año pero sin mayores resultados debido al cerco informativo que puso sobre el movimiento la prensa y al manejo político de Partidos que detuvieron a lxs estudiantes.

Cabe preguntarse, ¿se ganó, se perdió algo con tanta marcha, tanto detenidx, tantas noches de hambre, sueño y frío?

“Como estudiante las becas, yo di la psu gratis, eso igual es bueno... pero no es nada. Como persona gané la convicción de que si hago algo por conseguir lo que es justo. Puedo ganar o no, pero no pasare inadvertido, ya no seré uno mas, un código de barras más que acepta todo lo que le dan” dice un anónimo, mientras otro opina que se ganó organización y la aceptación por parte de la gente hacia la idea de que no somos ni vagxs ni delincuentes.

“Bueno, al principio pensamos que se había ganado un nuevo modelo de educación en $hile, por el cambio a la LOCE, pero con el tiempo todxs nos dimos cuenta de que una vez más nos metieron el dedo en la boca , con la LGE. Además me di cuenta que todo el chamullo de los viejos, de que nunca se "consigue nada con las protestas de todos los años" era mentira y que se puede crear movimiento con ideas firmes y con fundamentos, independiente de se logre el objetivo o no: lo que cuenta es la fuerza que se pone y la pasion”, opina una compañera.

Hay opiniones más negativas, como la de Sr. X: “jamás existió fuerza, fue solo un movimiento movido por los medios de comunicación para formar revuelo. Una moda más entre los jóvenes para creerse rebeldes. Ganadas cero: quizás lo de la PSU gratis... pero adema de eso nada. Más encima la prensa hizo hincapié en que existía un movimiento sin orgánicas... con lo cual se estableció en la mente de esa generación el no participar en orgánicas establecidas, porque supuestamente seguían al poder: una burda estrategia para inflar y reventar el movimiento.”

Por otro lado, una NN responde: “se ganó la avispá de un montón de gente: ahora se tiene claro que los medios mienten, que este sistema no está bien (sea un pedacito o el sistema entero) y que podemos luchar contra ello. Sin embargo, se perdió debido a la cantidad de errores que se cometieron, como el otorgar muchas facultades a lxs dirigentxs. Pero eso sirve como lección para no caer en lo mismo”

Las opiniones varían, pero coinciden en el despertar de una juventud que se creía perdida y antipática y en la importancia de una fuerte organización. Los errores saltan a la vista: la manipulación de Partidos Políticos, el alejamiento de lxs dirigentes de sus bases, la falta de orgánicas y el tiempo que estuvimos movilizados que fue desgastando lxs ánimos de miles de compañerxs que daban la lucha en las calles o en sus colegios.

Como colectivo Emancipación nos es difícil aunar criterios sobre el tema, pero si creemos en la importancia de la reflexión histórica de procesos sociales, como el de aquel Mayo pingüino que, criticado o aplaudido, no debe ser olvidado por ningunx de nosotrxs. Pensemos en nuestros errores pasados para seguir luchando en el presente y ganar en el Futuro!

Emancípate, ya!

PS: no ponemos nombres porque no es nuestra intención funar a nadie